"Escribo porque mi cerebro se comunica mejor con mis manos que con mi lengua. Porque me odio menos escribiendo que hablando. Porque mientras escribo puedo corregir, escoger una por una las palabras y nadie me interrumpe ni se desespera mientras las encuentro. Por un ameno vicio solitario".

domingo, 5 de mayo de 2013

Por ti, por mi, por NOSOTROS.

Ayer fui más consciente que nunca de que la vida puede cambiar de un momento a otro, que unas veces toca cara y otras cruz, y es por eso que, esas piedras que aparecen por el camino, me van enseñando a valorar lo que tengo a mi lado: esa mirada siempre pendiente de mi y esa mano que se agarra a mi con todavía más fuerza en los momentos más difíciles; que tenemos a nuestros angelitos cuidando de nosotros y que cogidos de la mano somos todavía más fuerte de lo que nadie puede llegar a imaginarse.
Que los tropiezos del camino solo sirvan para seguir madurando, y sobre todo, para reafirmarnos que esto es de verdad.
GRACIAS MI AMOR.