"Escribo porque mi cerebro se comunica mejor con mis manos que con mi lengua. Porque me odio menos escribiendo que hablando. Porque mientras escribo puedo corregir, escoger una por una las palabras y nadie me interrumpe ni se desespera mientras las encuentro. Por un ameno vicio solitario".

domingo, 30 de octubre de 2011

.

A otra cosa, mariposa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario