"Escribo porque mi cerebro se comunica mejor con mis manos que con mi lengua. Porque me odio menos escribiendo que hablando. Porque mientras escribo puedo corregir, escoger una por una las palabras y nadie me interrumpe ni se desespera mientras las encuentro. Por un ameno vicio solitario".

sábado, 23 de abril de 2011

"Siempre" y "nunca".

Hoy evoco las promesas, sí, todas aquellas promesas que el tiempo borró y tan solo dejaron cenizas en mi corazón. Esas cenizas que de vez en cuando me nublan la vista y me hacen rememorar todos esos compromisos que aseguraban una amistad o un amor eterno. Todos esos "para siempre" o "nunca cambiará" que me creí o que hicieron que confiara demasiado en esas palabras.
No entendemos el significado de esos términos, que de forma consciente o no, utilizamos a todas horas a lo largo del día... ¿si verdaderamente conociéramos el significado de esas palabras las utilizaríamos tanto? o aún mejor, ¿las usaríamos si supieramos la cantidad de desilusiones que pueden llegar a producirnos?
Lo hecho está hecho y por ello creo que, de nuevo, son gajes del oficio. Todas esas decepciones que te hacen crecer, que te hacen darte cuenta de que, una vez más, has de superar nuevas piedras en tu camino.
Ahora soy yo la que "promete": nunca diré siempre y siempre tendré cuidado en no decir nunca ;)

MC#

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