- Oye, ¿y tú eres perfecta?
+ No, ¿por qué? No creo en la perfección...
- ¡Ah! Pues menos mal...
+ Pero... ¿por qué lo dices tía?
- Pues porque entonces no entiendo como puedes ser así... osea, ¿por qué eres tan sumamente envidiosa? Tía metete en tu vida y deja a los demás en paz. Comienza por hacer un recuento de tus defectos y cuando lo hayas hecho podrás comenzar a criticar al resto, maja ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario