"Escribo porque mi cerebro se comunica mejor con mis manos que con mi lengua. Porque me odio menos escribiendo que hablando. Porque mientras escribo puedo corregir, escoger una por una las palabras y nadie me interrumpe ni se desespera mientras las encuentro. Por un ameno vicio solitario".

martes, 11 de enero de 2011

Momentos, sensaciones.

Y cuando te paras a pensar es cuando realmente te das cuenta de que la vida no se mide en minutos que respiras sino en momentos que te dejan sin aliento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario