Ojalá todo fuera tan fácil como cuando era pequeña. Me acercaba a una niña en el parque y la decía que si quería ser mi amiga. Pues nada, que ya tenía compañera de juegos para toda la tarde.
Llegaba a casa y de nuevo me esperaba otra ronda de juegos que solo se interrumpían con la ducha y la cena, y claro, con la hora de dormir. Fuera problemas. Llegaba, me acostaba y hasta el día siguiente. No tenía la necesidad de pensar y pensar en cada problema, en como cambiar las cosas, en como mejorar, en los estudios, los amores y desamores, los amigos... Apenas me daba cuenta de las cosas, y claro, no sufría ni por nada ni por nadie. Todo era tan fácil. No tenía unas metas fijas.. ¿mi único objetivo? Jugar, reir y hacer nuevos amigos. ¿Mi única preocupación? Conseguir que mi madre me llevara una tarde más al parque y encontrar allí a alguien con quien jugar.
Me despertaba con una sonrisa y me acostaba con la misma cara de felicidad que había mantenido durante todo el día.
Tenía mil amigos y no conocía la palabra decepción... ¿decep que? Sí si esa palabra que puede llegar a joderte la vida entera... -.-
Sé que nadie dijo que la vida fuera fácil pero agradecería que esto no fuera tan difícil, porque cuando te paras a pensar te das cuenta de que no estás viviendo, estás sobreviviendo.MC#
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